Los índices de delincuencia en la Comunidad Valenciana y en la provincia de Alicante se desplomaron a mínimos históricos durante el tercer trimestre del año. La caída de visitantes durante el verano a causa de la situación sanitaria por la pandemia ha venido acompañada de un descenso generalizado de las infracciones penales, según la estadística del Ministerio del Interior en los meses correspondientes a las vacaciones de verano.

Desde la Delegación del Gobierno de la Comunidad se subrayó que todas las poblaciones con más de 30.000 habitantes habían reducido la tasa de criminalidad a mínimos que no se alcanzaban desde 2009. En toda la provincia de Alicante, las infracciones penales cayeron un 19% respecto al mismo periodo del año pasado. En la ciudad de Alicante, las cifras de delincuencia han caído un 21,4% en lo que va de año. La delegada del Gobierno, Gloria Calero, señaló que aunque en esta reducción ha influido la pandemia y el primer confinamiento, este año también se han aumentado los efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional.

Especialmente significativa es la caída de los hurtos en Benidorm, donde la caída ha sido del 62,4%. En el conjunto de la provincia el descenso de estos delitos ha sido del 38,9%.

Los únicos delitos en los que se producen aumentos, aunque no son muy significativos, son los secuestros que suben de un año a otro de dos a tres en el trimestre; y el tráfico de drogas, que se eleva de 610 a 625.

Los delitos sexuales, uno de los que más alarmantemente estaban creciendo en las últimas estadísticas se han reducido un 15,7%. Descienden ligeramente los homicidios consumados, con una muerte menos que el año pasado y se desciende de doce a once.