El vecino de Benissa de 48 años acusado de homicidio por disparar a la expareja de su compañera, quien acudió en dos ocasiones al hospital con tres tiros y allí falleció, negó ayer ante la juez de Dénia que investiga estos hecho y que le envió a prisión que él fuera el autor de los disparos.

Juan Francisco R. S. sí admitió que se peleó con el otro hombre, José Joaquín O. M, vecino de Llíber , quien acudió a la apartada vivienda de una partida rural de Benissa. Allí vivían el ahora acusado y la mujer, Nadine K., de 35 años, quienes niegan tener una relación sentimental y dicen que sólo son buenos amigos.

El arrestado declaró que no tiene en la casa más arma que una escopeta de balines y, según su relato, fue el fallecido, de 44 años, quien les espetó que había ido a matarlos y que se peleó con él para proteger a la mujer.

El arma no ha sido localizada aunque para los investigadores hay pocas dudas de que el autor de los disparos no fuera el detenido.

Por si parte, la mujer declaró ante la juez que ella no vio la pelea, ya que se había escondido y añadió que le tenía mucho miedo a su expareja.

A media tarde, la magistrada envió a prisión provisional, comunicada y sin fianza a Juan Francisco R.S. acusado de homicidio. Por la mañana había dejado en libertad provisional a Nadine K., que, eso sí, está investigada en la causa también por homicidio.

José Joaquín O. M. acudió al hospital cuatro horas después de la pelea y de haber recibido los disparos. Allí, según ha podido saber este diario, le curaron dos de las heridas de bala, pero no vieron el tercer balazo, que había recibido en el abdomen y le dieron el alta. José Joaquín O. M. regresó después al hospital pero el impacto de bala ya le había causado una gravísima peritonitis que le provocó la muerte en el centro hospitalario.

Los facultativos avisaron a la Policía Nacional. El despliegue para detener al presunto autor del homicidio fue notable. Incluso intervinieron agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES). Temían que el hombre se atrincherara y abriera fuego contra ellos pero apenas opuso resistencia.

La investigación se ha centrado en reconstruir la escena del crimen. El vecino de Llïber se presentó en la casa y los dos hombres riñeron. José Joaquín O. M. acudió luego al hospital a que le curaran las heridas de bala, pero le dieron el alta sin descubrir la más grave, la que le provocó el fatal desenlace. El acusado aseguró a la juez que se peleó con el otro hombre para proteger a la mujer.

La Policía Nacional traslado Juan Francisco R. S. y a Nadine K., de nacionalidad alemana, al juzgado sobre las 10.30 horas de ayer. La mujer comenzó a declarar sobre las 14 horas y finalizó una hora después tras la que abandonó la dependencias judiciales junto a su abogado.

Su amigo y vecino de Benissa empezó a prestar declaración a las 16 horas, una comparencia que se prolongó durante dos horas. El fiscal pidió que ingresara en prisión provisional, medida que acordó la magistrada.

Los dos llevaban detenidos desde la noche del pasado martes cuando la Policía tuvo conocimiento del tiroteo.

La víctima había regentado un restaurante muy conocido en Llíber, aunque acabó vendiéndolo hace unos años. Aunque tenía antecedentes, la Policía descartó casi desde el primer momento que tuvieran relación con los disparos recibidos.

Se desconocen las circunstancias por las que pasó desapercibido a los sanitarios el tercer impacto que la víctima llevaba el abdomen y que le causó la muerte.