La Guardia Civil ha investigado -anteriormente imputado- al edil de Gent per La Vila, Pedro Alemany, como presunto autor de sendos delitos de prevaricación y falsificación de un documento público mediante el cual se autorizaba, supuestamente, un enganche ilegal de una vivienda particular al alumbrado público. Por estos hechos también ha sido investigado como presunto autor de la defraudación de fluido eléctrico, el dueño de la casa, que es un «electricista que trabaja en el Ayuntamiento», según las fuentes consultadas por este diario.

El edil que forma parte del tripartito que gobierna en La Vila Joiosa no fue detenido, pero tuvo que comparecer y prestar declaración en calidad de investigado por los mencionados delitos ante la Guardia Civil, igual que el electricista.

Los agentes realizaron la investigación tras recibir el traspaso de unas diligencias abiertas por la Policía Local a causa del enganche fraudulento de luz. Fuentes cercanas al caso explicaron a este diario que el electricista considerado presunto autor del fraude hizo que el concejal le firmara un documento donde le autorizaba a realizar el enganche. El documento tenía un código de seguridad de verificación (CSV) falso que correspondía a otro escrito del Consistorio, según las mismas fuentes. Con todo, este diario se puso en contacto con el concejal para conocer su versión. Fuentes municipales indicaron que «por el momento, no se va a hacer ningún tipo de declaración» sobre este asunto.

El concejal de Gent per La Vila, que dirige las concejalías de Urbanismo y Ciclo Integral del Agua y Patrimonio, la parte de alumbrado público y grandes proyectos en vías públicas, carreteras y caminos rurales, se ha visto envuelto estos días en la polémica surgida a raíz de la eliminación del topónimo de «Villajoyosa» para mantener solo La Vila Joiosa como oficial. Así, tras retirarse la moción del pleno el pasado jueves por parte de Compromís al alegar que faltaban informes de la Generalitat, el edil de la formación nacionalistas, Josep Castiñeira, desveló en sus redes sociales que lo que realmente había ocurrido es que Alemany había cambiado de criterio con su voto. Es decir, en septiembre votó a favor de esa moción para quitar el topónimo en castellano y en el pleno de noviembre habría decidido no apoyar esta cuestión, de ahí que se retirara la propuesta de la sesión plenaria. Todo ello se une a que hace tres años, con PSOE y EU en el Gobierno, también votó en contra de la misma.

Esa decisión de variar el voto habría motivado un bache en el equipo de Gobierno. El edil del Compromís indicó en su red social que «el cambio de criterio incomprensible e irresponsable 24 horas antes del pleno de Pedro Alemany» habría sido la razón de todo el entuerto que se vivió en la sesión plenaria. Fue más allá y afirmó que «él sabrá con qué le han presionado, ha faltado a su palabra y a la lealtad con el resto de compañeros y compañeras, cambiando el sentido de su voto» en la moción de la denominación oficial que «defendió en el pleno anterior». Alemany tampoco se pronunció ayer sobre este asunto.

Desencuentro Compromís habla del pleno del topónimo

El concejal de Compromís, Josep Castiñeira, se pronunció en redes sobre la polémica del topónimo: tenemos que «jugar con las cartas que tenemos» a pesar de que «algunas no nos gusten, no nos levantaremos de la mesa por una mala mano» o por aquellos que «nos han colocado como compañeros de juego». Así añadió que «todos somos responsables de nuestras decisiones, de nuestra ética y del valor de nuestra palabra».