Elda y Petrer son dos poblaciones unidas por una calle que el caprichoso coronavirus parece haber separado. Es otro de los misterios que deja la pandemia en la provincia como los contagios «exprés» de Elche y la subida y bajada de casos en tiempo récord que experimentó Dénia. Elda y Petrer forman la única conurbación del Medio Vinalopó y sus características se asemejan: están bien comunicadas, son industriales y poseen una importante población: Elda 52.404 habitantes y Petrer 34.479. Los vecinos de uno y otro municipio interactúan a diario, tanto en el ámbito laboral como en el educativo, comercial, deportivo, residencial, lúdico y social. Sin embargo, hasta el pasado domingo la tasa de incidencia acumulada se situaba en Elda en 342 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Petrer se limitaba a 178 por cada 100.000 habitantes. De ahí que el pasado jueves el Consistorio eldense emitiese un bando con restricciones para tratar de frenar el avance de los contagios mientras el Ayuntamiento de Petrer, tras las oportunas consultas con Salud Pública, no tomaba ninguna medida extraordinaria al no alcanzar la barrera preventiva de los 200 casos.

En ambas poblaciones las dos únicas coincidencias que se dan es que el 80% de los casos tiene un origen social de ámbito privado y que la mayor parte de los infectados pertenecen al segmento de la población activa. Esto es, desde adolescentes hasta personas de mediana edad. Una circunstancia que ha puesto el foco del problema en los encuentros familiares y, sobre todo, en las reuniones de amigos que se realizan en los cuartelillos festeros de Elda durante los fines de semana. Son espacios cerrados donde conviven durante muchas horas personas procedentes de diferentes entornos y donde, además, se considera de «mala educación» no quitarse la mascarilla. De hecho, la Policía Local ha intensificado su vigilancia en estos locales y ha interpuesto varias sanciones en la última semana. Pero en Petrer también hay muchos cuartelillos festeros en el casco antiguo y el comportamiento social no difiere entre una y otra localidad.

Campaña de concienciación en Petrer. AXEL ÁLVAREZ

El director del Centro de Salud Pública de Elda admite que no dispone de datos objetivos ni contrastados para poder determinar los motivos reales que han llevado al virus a trasmitirse muy rápidamente en Elda mientras se ha ralentizado en Petrer. «Los factores que influyen son muchos y, aunque podemos plantear posibles causas, no contamos con información científica para sustentarlas, por lo tanto nos movemos en un terreno de conjeturas e hipótesis», señala Francisco Albertos , responsable de Salud Pública en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó. Entre esas hipótesis cabe señalar una vida social más intensa o una mayor relajación de las medidas preventivas en Elda que en Petrer. Efectivamente los profesionales sanitarios han detectado casos de irresponsabilidad por parte de algunos ciudadanos que estando contagiados, pero siendo asintomáticos, se han saltado los períodos de confinamiento y han seguido realizando vida normal. También se ha sorprendido a vecinos que, siendo casos sospechosos, han salido a la calle estando a la espera de la PCR. Una mayor confluencia de personas en discotecas, pubs y salas de fiesta de Elda sin adoptar las medidas preventivas anti-covid también podría explicar este curioso fenómeno. «Además, podría darse el caso de que hayan confluido en Elda más supercontagiadores que en Petrer, o bien que se haya producido en Elda un número más elevado de contactos con visitantes infectados que en Petrer», indica el doctor Albertos insistiendo en que «no podemos afirmar que el nivel de concienciación social haya sido mayor o menor en uno u otro municipio, ni echarle la culpa del repunte a la actividad en los cuartelillos porque, simplemente, no tenemos datos que así lo demuestren». Para José Ramón Valero, profesor de Geografía Humana en la UA, el misterio comportamiento del covid solo se puede desentrañar analizando los datos desglosados de la incidencia en ambos municipios. «Para ello necesitaríamos conocer la evolución de casos por barrios, edades, profesiones y ocio en cortos períodos de tiempo. Solo así podríamos determinar las causas».

La edil de Sanidad de Elda, Sarah López, tampoco tiene ninguna explicación de peso para este fenómeno más allá de que a mayor población mayor riesgo de contagio. Por su parte su homónima en Petrer, Juani Ochoa, cree que las campañas de sensibilización social realizadas desde agosto en su municipio han podido influir en los vecinos.