Carrús pide mano dura contra la droga

Vecinos y comerciantes del entorno de la plaza de Barcelona y la de Madrid piden más intervención policial por los altercados y los actos vandálicos que atribuyen a puntos de venta de estupefacientes. Se quejan de que han enviado varios escritos al Ayuntamiento desde 2022 sin mucho éxito

El barrio de Carrús, en una imagen aérea, en la que se ven edificios.

El barrio de Carrús, en una imagen aérea, en la que se ven edificios. / Antonio Amorós

María Pomares

María Pomares

La venta de droga se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los vecinos y comercios de Carrús, en particular, para los del entorno de la plaza de Barcelona y la plaza de Madrid. Hasta el extremo de que llevan ya varios escritos enviados al Ayuntamiento de Elche en los que piden más vigilancia y, sobre todo, mano dura contra estos puntos de venta ilegal que son el origen, consideran, de los altercados y los actos vandálicos que se están produciendo en el área en los últimos tiempos.

En este sentido, algunos residentes vienen desde julio de 2022 enviando escritos al Ayuntamiento de Elche pidiendo que se refuerce la presencia policial, sin que, hasta la fecha, denuncian, se les haya hecho mucho caso. El último, sin ir más lejos, se registró hace solo unas semanas, avalado por dos centenares de firmas.  

El origen

El problema de origen para muchos radica en que el número de residentes ha ido creciendo con el paso de los años, sin que eso haya tenido reflejo en cuanto a refuerzos en materia de seguridad ciudadana. «Carrús es un barrio obrero, de los barrios más poblados de Elche, hay mucho comercio, y, si la población se duplica, no podemos seguir teniendo la misma policía que cuando vivía aquí menos gente», señala una de las personas de esa zona. «Apenas se ve policía por las calles, y no hacen nada pese a que saben dónde están los puntos más conflictivos», añade.

Un agente de la Policía, en una imagen de archivo.

Un agente de la Policía, en una imagen de archivo. / INFORMACIÓN

Escritos

En los escritos, lo que vienen a argumentar es que en la zona hay puntos de venta de drogas desde hace algún tiempo, y que, pese a que ha habido alguna intervención policial, no ha sido suficiente, pues continúan. Eso, a juicio de los afectados, ha ido derivando en un aumento de la delincuencia y los altercados. «Los vecinos vivimos con miedo, porque hay peleas continuas, voces y golpes a altas horas de la madrugada», señalan. 

Vandalismo

A ello, se suman otros actos vandálicos, como personas que han convertido la entrada a ciertos aparcamientos o el espacio que ocupan los contenedores en urinarios públicos. «Piden dinero a nuestros hijos cuando pasan por la puerta y, en definitiva, sentimos que nos han robado la tranquilidad y se están adueñando del barrio», indican en la misiva dirigida al Ayuntamiento. Incluso dicen que también se están dando cada vez más casos de roturas de cristales de los coches y de tirones de bolsos.

Tercera parte de la superficie y la población del casco urbano

Tradicionalmente, Carrús se ha considerado como un único barrio cuando bajo esta denominación se cubre aproximadamente la tercera parte de la superficie y de la población del casco urbano, según hace constar el Ayuntamiento en su propia web. Ahí también se recoge, con datos del padrón de 2022, que El Toscar es la zona más poblada del núcleo urbano, con 9.995 personas; seguida por Altabix-La Lonja, con 9.967; y Plaza de Barcelona, con 9.947. Mientras, L’Algeps-Sagrada Familia, donde se enmarcaría la plaza de Madrid, tiene 7.777 residentes, según recoge la página web municipal.

Puntos de venta

Los afectados, en este sentido, ponen el foco en los puntos de venta y trapicheo de drogas, que es donde creen que está el origen de la situación que están viviendo, y que es lo que ha provocado que hasta allí se acerquen personas que son las que están causando las peleas y los actos vandálicos en la vía pública

Algunos incluso aseguran que imágenes que parecía que estaban enterradas desde hace años han vuelto a resurgir en ciertas calles, con algunas jeringuillas abandonadas en medio de la calle y en los portales. «La gente mayor que vive aquí está muy preocupada, porque en alguna ocasión incluso se ha encontrado con una jeringuilla nada más salir a la calle», apunta una persona que reside en ese entorno.

Un agente de la Policía, en una imagen de archivo.

Un agente de la Policía, en una imagen de archivo. / INFORMACIÓN

Indignados

Su indignación, sin embargo, se apuntala sobre todo en que, según sostienen, «hasta ahora, nadie nos ha tomado en serio y, de hecho, casi no se ven patrullas de la Policía y, cuando vienen, da la sensación de que es más para hacer paripé, sin que hagan nada para acabar con esos lugares donde saben que se está vendiendo droga». 

Zona tranquila

Para los afectados, la solución es fácil: «Vivimos en una zona muy tranquila. Lo único que necesitamos es que se acabe con esos puntos de venta de drogas, que es lo que está causando los problemas», afirman. «Simplemente por una cuestión de respeto a la ciudadanía, deberían hacernos caso y que haya más policía, pero llevamos dos años sin que nos hayan dado ningún tipo de respuesta», agregan con indignación desde Carrús.

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