La peatonalización de la plaza de Baix ha tenido por objeto transformar un lugar ocupado por la circulación de vehículos y colmatado por elementos urbanos, a un nuevo espacio donde el protagonista pasa a ser el ciudadano.

El pavimentado se configura como un gran tapiz.

Se mantienen únicamente los elementos vegetales, los árboles como productores de un mayor confort térmico y las palmeras como muestra de la identidad de Elche. La pavimentación de la Plaça de Baix se ha realizado siguiendo la construcción al estilo de los pavimentos portugueses mediante el empleo de adoquines de mármol de la zona, mármol crema marfil con dimensiones 8 x 8 x 6 y mármol rojo alicante con dimensiones 6 x 6 x 6.

Mármol crema.

El pavimentado se configura como un gran tapiz inspirado en los motivos íberos ilicitanos presentes en las antiguas cerámicas, como recuerdo de nuestra cultura, en concreto la hoja de hiedra que decoraba las vasijas y elementos cerámicos, simbolizando la eternidad. En el kalathos ibérico de La Alcudia la parte central esta recorrida por una cenefa con hojas de hiedra con forma de corazón, las cuales quedan enlazadas por un cordón continuo al que se fijan los peciolos de las hojas.

Se mantienen únicamente los elementos vegetales, los árboles y las palmeras como seña de identidad

El motivo elegido es la hoja cordiforme, mediante un proceso de estilización se transforma en un módulo hexagonal al que se añaden los peciolos y tallos de la enredadera. Por adición de elementos se crea un tapiz de zarcillos con hojas entrelazadas.

Siguen una geometría más orgánica.

Se realizan aproximaciones del tapiz a la escala de la plaza, considerando su adecuada visibilidad y la facilidad de construcción de las formas elegidas con las dimensiones de los adoquines. Se dispone el mármol crema siguiendo hiladas con juntas trabadas de espesor constante de 8 mm, sobre esa gran superficie se insertan los adoquines del mármol rojo Alicante que siguen una geometría más orgánica para formar el dibujo diseñado.