El asesinato de una funcionaria de Justicia, Alicia V. E., a escasos 200 metros del casco urbano de La Hoya, ha cumplido tres semanas sin que se sepa cómo marchan las investigaciones ni se haya detenido a ningún sospechoso. El asunto sigue bajo secreto de sumario y la Policía Nacional guarda con celo sus indagaciones al punto de no querer confirmar ni desmentir ayer, a preguntas de este diario, si se han sumado agentes especializados a esta investigación, algo que se descartó la primera semana.

El pasado jueves, el concejal de Seguridad, Ramón Abad, acudió a una reunión con vecinos, que le interpelaron sobre la marcha de las investigaciones y sobre la angustia que existe en la comunidad pues se han cumplido tres semanas sin noticias del paradero del asesino. Los residentes, que demostraron al edil saber mucho de la labor policial, recriminaron la marcha de las pesquisas o el hecho de que se haya dragado el canal donde apareció el cuerpo una semana después del crimen y no antes.

La madre de Alicia, con la que vivía, ha abandonado la vivienda que ambas compartían en la pedanía. La tristeza se ha adueñado de La Hoya y no parece que vaya a cambiar hasta que se arreste al autor. La Policía ha calificado el crimen de un caso muy extraño. Desde el primer momento todos los indicios hacen pensar que no fue un asesinato premeditado, pero nada hay seguro a día de hoy.