La junta de gobierno celebrada ayer aprobó las bases reguladoras del trabajo no presencial por motivos de la pandemia del covid-19. Se trata de unas bases con las que el Ayuntamiento pretende regular la posibilidad del trabajo no presencial en el consistorio ilicitano, según declaró el portavoz municipal, Héctor Diez.

«El equipo de gobierno sigue dando pasos para adaptarnos a la nueva situación generada por la pandemia, y todos somos conscientes de que muchas de las decisiones que estamos adoptando para frenar los contagios y adaptar las condiciones laborales a la pandemia van a quedarse para siempre», apuntó el edil.

Con estas bases el Ayuntamiento pretende regular la posibilidad del trabajo no presencial. «En este caso, se trata de una serie de medidas que van encaminadas a evitar situaciones de sobre exposición a virus y de riesgos en el trabajo», indicó el edil, quien añadió que «será de aplicación cuando el puesto de trabajo sea compatible con el desarrollo de la actividad fuera del Ayuntamiento y los empleados tengan la consideración de personas sensibles o vulnerables ante posibles enfermedades o estén en situación de cuarentena».

El trabajo no presencial no podrá superar el 30% del desarrollado en el departamento en cuestión y desde el trabajo no presencial no podrán realizarse trabajos de horas extraordinarias ni tampoco prolongar la semana laboral más allá de las 21 horas.