Dos semanas después del parón por las selecciones nacionales, el Elche retoma el sábado LaLiga Santander en el remozado Ciutat de València ante el Levante UD con el objetivo de encarrilar la permanencia en esta recta final de 2020, en la que se medirá con tres rivales directos por la salvación (los granotas, el Cádiz el sábado siguiente y Osasuna) y otros cuatro de un escalón superior en la tabla (Villarreal, Granada, Atlético y Real Madrid para cerrar el año a lo grande en el Martínez Valero). El calendario de estos últimos 40 días del año se completará a mediados de diciembre, en fecha aún por concretar, con la disputa de la primera eliminatoria de la Copa del Rey en el campo del modesto Buñol de Regional Preferente.

El conjunto franjiverde llega este fin de semana al primer cuarto de la competición en la décima jornada (aunque tiene aplazadas las dos primeras con sendas visitas muy difíciles al Barcelona y el Sevilla) con muy buenas sensaciones en el arranque, pese a su condición de recién ascendido con el límite salarial más bajo de la categoría (34,5 millones de euros) y el hándicap que supuso terminar la anterior campaña más tarde que ningún otro equipo (el 23 de agosto con el ascenso en Girona) y renovar a fondo el vestuario y el cuerpo técnico con la llegada de 14 fichajes y del nuevo entrenador, el argentino Jorge Almirón.

Con mucho compromiso de todo el grupo y la gran aportación del bloque de jugadores que lograron el ascenso, el Elche encara este tramo final del año con una cómoda renta de cinco puntos sobre el descenso y en la zona media de la clasificación tras sumar 11 puntos en siete partidos (tres victorias y dos empates). El cuadro ilicitano ha competido de tú a tú con sus rivales directos por la permanencia triunfos en Eibar y Vitoria ante el Alavés y empates en casa ante el Huesca y el Celta) y se permitió el lujo de superar en casa a un grande venido a menos como el Valencia (2-1). Sus mayores apuros los pasó frente a equipos de la zona noble como la Real Sociedad y con aspiraciones europeas como el Betis con sendas derrotas por 0-3 y 3-1, en las que bajó el buen nivel competitivo demostrado en este retorno a la élite.

El calendario vuelve a ser benévolo con el Elche para terminar noviembre ante dos rivales directos por la permanencia, Levante y Cádiz, por mucho que el conjunto andaluz, también recién ascendido, haya sido una de las sensaciones del campeonato y sea el mejor visitante con cuatro victorias y una sola derrota en sus primeras cinco salidas. Eso sí, el rival de mañana (14.00) en el Ciutat de València recibirá a los franjiverdes en estado de emergencia, ya que los de Paco López ocupan plaza de descenso con seis puntos en ocho partidos tras encadenar seis jornadas sin ganar. Un nuevo tropiezo de los granotas este sábado puede encender todas las alarmas en Orriols y el conjunto ilicitano debe intentar aprovechar esta situación de necesidad del Levante para puntuar y seguir manteniendo distancias con la zona de peligro de la clasificación.

Tras el duelo en València y el sábado siguiente (de nuevo en casa a las 14.00) ante el Cádiz del sancionado Álvaro Cervera, el equipo de Almirón afrontará una particular «cuesta de diciembre» frente a tres equipos de competición europea y situados en el pelotón de cabeza de la tabla: visitas al Villarreal y al Atlético de Madrid en las jornadas 12ª y 14ª y partido en casa entre ambas salidas con el Granada, enconado rival de los franjiverdes, que marcha quinto en la Liga y mantiene una muy buena trayectoria en la European League.

El último mes del año será especialmente intenso porque los franjiverdes recibirán, a continuación y entre semana en vísperas de la Nochebuena del jueves 24, al Osasuna y despedirán 2020 también en el Martínez Valero siete días después, igualmente entre semana, ante el Real Madrid en la jornada 16ª. Con el «aperitivo» de la primera ronda copera ante el modesto Buñol, se convierte el calendario del Elche en este tramo final del año en una montaña rusa de exigencias y emociones frente a rivales por la salvación y otros de mayor nivel, en el que el conjunto de Almirón tiene el reto de mantener su buen rendimiento de este arranque e intentar entrar en el nuevo año con la permanencia encarrilada. Palabras mayores.