El desembarco de Chery en Barcelona, en 5 claves

El mayor exportador de coches chinos y el tercer mayor fabricante del gigante asiático firmará este viernes su desembarco en Barcelona. Tras casi dos años de negociaciones, Chery ha llegado a un acuerdo con EV Motors para ensamblar sus coches donde hasta hace poco lo hacía la japonesa Nissan. La reindustrialización de la factoría ubicada en la periferia barcelonesa ha vivido multitud de vaivenes, si bien finalmente ha logrado atar a un actor que asegura cientos de empleos y promete revitalizar el parque de proveedores del auto catalán. Estas son las claves de la que está llamada a ser una de las mayores operaciones industriales de la década.

¿Qué es Chery?

Chery Automobile Co. Ltd. es una compañía de propiedad mayoritariamente estatal y con un 20% en manos de la Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC). Actualmente la firma emplea a 17.000 personas y tiene la sede en la ciudad de Wuhu, en la provincia de Anhui, una zona que se conoce como el Silicon Valley chino. Chery es el principal exportador de coches de China. En 2023 vendió a nivel mundial 1,8 millones de coches tras lograr un incremento del 52,6% respecto al año anterior. De estos, la mitad se comercializaron más allá de las fronteras chinas, exportándolos a más de 80 países, entre ellos España (donde operará con las marcas Omoda y Jaecoo). 

¿Dónde fabricará?

Chery viene a instalarse en parte de los terrenos que Nissan ocupaba hasta hace tres años en la Zona Franca de Barcelona. Dichos terrenos miden aproximadamente 517.000 metros cuadrados y se ubican en una posición privilegiada, en tanto que cerca de la capital catalana y a la vez muy bien conectados con el puerto, desde donde llegan y hacia donde se embarcan piezas y productos.

Los terrenos son de titularidad pública y pertenecen al Consorci de la Zona Franca de Barcelona. Para acabar asignándoselos a Chery se ha establecido una especie de muñeca rusa. El Consorci le alquila a 50 años los terrenos a un grupo inmobiliario de nombre Goodman. Este, a su vez, realquila gran parte de esos terrenos, unos 300.000 metros cuadrados, a una sociedad conocida como el D-HUB o Hub de la movilidad eléctrica. Este está dirigido por Btech, una consultora de origen catalán que ha contactado con Chery para atraerlo a Barcelona. Mercantilmente Btech pretende producir sus propios vehículos eléctricos en la misma fábrica que Chery bajo el nombre comercial de EV Motors.

¿Qué viene a fabricar Chery?

Chery es un grupo automovilístico como lo es, por ejemplo, Volkswagen. Y dentro de dicho grupo hay varias marcas. Si Volkswagen tiene a Seat, Bugatti o Audi bajo su paraguas, Chery tiene a Omoda, Jaecoo, Tiggo, Exeed, Arrizo, Cougar, iCar y Luxeed. De ellas, al menos tres llegarán a España en los próximos años: Omoda, Jaecoo y Exeed (que podría venir con el nombre Xlantis). De hecho, ya hace unas semanas envió por barco los primeros 700 coches Omoda fabricados en China para vender en el mercado español.

El volumen de producciones que planea Chery para su nueva planta barcelonesa no está todavía definido. Sí ha trascendido que pretende tener ensamblado el primer modelo para finales de este año. Ensamblar no es fabricar, ya que al principio los operarios barceloneses se limitarían a montar coches que les llegarían desde China por piezas. A partir de la primavera del 2025, la carga de trabajo subiría y la parte de ensamblaje que se haría en Barcelona sería mayor. Con el horizonte de, a partir de finales del 2026 o principios del 2027, una vez la asociación Chery-EV Motors ya hubiera podido armar una red de proveedores estable, empezar a fabricar íntegramente vehículos en Zona Franca.

¿Cómo fabricará?

El sistema que Chery empleará en la planta de Barcelona para ensamblar sus coches (primero con Omoda y luego con Jaecoo) se basará en un ensamblaje que por sus siglas en inglés se denomina DKD (‘Direct Knock Down’) para pasar a medio plazo (un año y medio aproximadamente) a lo que se en se conoce como CKD (‘Complete Knock Down’), donde ya se producen vehículos con soldadura y pintura.  

En la primera fase los vehículos llegarán al puerto de Barcelona (la puerta de entrada de Chery a Europa) prácticamente fabricados pero despiezados, pero solo requerirán montaje de partes (lo que se da en llamar modelo IKEA) que ya estarán en la fábrica como pueden ser las llantas (con los neumáticos), los fluidos y el volante. 

Este tipo de fábricas son menos costosas a nivel de inversiones, porque ya están hechas y solo hay que cuidar del montaje de los vehículos. No se precisa de equipos de robots de última generación y aprovechan la mano de obra ya existente. Incluso son fábricas funcionales si se requiere un volumen bajo de producción. Es una de las grandes fórmulas para ganar presencia en nuevos mercados.

La intención de Hub Tech Factory, propiedad al 100% de EV Motors, es que en menos de un año se puedan producir vehículos completos con el sistema CKD, aunque eso requerirá de inversiones, la posibilidad de dar empleo a proveedores de la zona y mejorar zonas como la planta de pintura (algo que Nissan prometió que iba a ejecutar con un coste de 70 millones de euros y que al final no hizo).

¿Cuántos empleos creará?

Cuando Nissan anunció el cierre de sus fábricas provocó un auténtico socavón laboral en Catalunya. Fue la mayor deslocalización de la historia reciente y dejó tras de sí 2.500 empleos directos y más de 15.000 indirectos, incluyendo aquí la red de proveedores. Chery llega con las expectativas de llenar parte de ese vacío, pero inicialmente no todo. Actualmente hay 600 ex operarios de Nissan formándose en las instalaciones de Zona Franca para ensamblar los futuros coches de Chery y EV Motors. Es decir, un cuarto de los empleos destruidos por Nissan.

La expectativa es que a medio plazo y según la demanda que vayan generando los productos de la firma china esa cifra de contrataciones pueda ampliarse hasta cerca de 1.000 personas. Si bien ahí no hay concreción todavía. A todo ello se suma la afectación sobre la red de proveedores, que inicialmente en tanto que prácticamente todas las piezas de los coches vendrán de China, los beneficios serán escasos.

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