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Toque de queda

Cenas a la europea para mitigar el golpe de las nuevas restricciones

Perder el doble turno pondría en peligro hasta 21.000 puestos de trabajo

Cenas a la europea para mitigar el golpe de las nuevas restricciones

La patronal y los sindicatos mayoritarios valencianos reconocieron ayer la necesidad de decretar el nuevo estado de alarma ante la situación epidemiológica y el temor a un incremento de contagios por covid-19. Mientras los dirigentes de CC OO-PV y UGT-PV consideran que no habrá un repunte de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) reclama más apoyo a empresas y autónomos por parte de las administraciones públicas.

En ese sentido, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, considera que «los ERTE deberían mantenerse, como mínimo, mientras dure el estado de alarma; el sector del turismo, de la hostelería y del comercio, volverán a ser los más damnificados y por tanto tendrían que contar con un plan adhoc, y las nuevas restricciones mermarán la tesorería de empresas y autónomos, de ahí que sea necesario que se amplíe el período de carencia de los préstamos ICO», agregó Navarro.

El secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, considera que el toque de queda es necesario para «minimizar» el impacto de la pandemia, evitar colapsos en los hospitales y frenar el nivel de contagios entre la población. «Podemos tener un problema muy serio. Es un principio de prudencia que apoyamos», indicó. «El Consell ha intentado que tenga el menor impacto posible, si bien las limitaciones de aforo en los establecimientos de las hostelería y la imposibilidad de servir en las barras pueden tener una caída mayor de ingresos para los negocios del sector», destaca Sáez.

Para el secretario general de CC OO-PV, Arturo León, «ante la evolución de esta segunda fase de la pandemia se requieren medidas contundentes para tratar de detener su propagación». Después de casi 68.000 expedientes tramitados desde marzo, que han afectado a 450.000 trabajadores valencianos, el secretario de acción sindical de CC OO, Daniel Patiño, considera que no habrá repunte de ERTE . Y recuerda que la prórroga autorizada por el Gobierno fijó «impedimentos y limitaciones» a los ERTE.

Europeizarse para amortiguar un nuevo golpe. Ese es el objetivo de la campaña que lanza hoy la hostelería valenciana, en la que llama a amoldar los hábitos horarios de las cenas para adaptarlos a las nuevas restricciones por la pandemia, en especial el toque de queda impuesto hasta diciembre y en virtud del cual la movilidad nocturna queda vetada en toda la Comunitat Valenciana.

El sector ha encajado las nuevas medidas —cierre a las 0.00 horas, aforos al 50 % y sin servicio de barra— con resignación. Esperan que sirvan para terminar con las fiestas ilegales y los botellones, si bien piden que su duración esté acotada en el tiempo y con la vista puesta en evitar la clausura por decreto de toda la actividad hostelera como en la primera ola.

El toque de queda resta una hora de actividad vital para bares y restaurantes, por lo que la campaña pide adaptar los hábitos de consumo a esta nueva realidad. Es decir, abrazar el modelo europeo de cenas tempranas. «Adelanta tu cena a las 20.00 horas» es el eslogan con el que el sector busca preservar los dos turnos de servicio nocturno y con ello, miles de puestos de trabajo. El objetivo es ganar en la apertura esos 60 minutos que se reducen al adelantar la hora de cierre y poder seguir sirviendo dos turnos de cenas. Según sus cálculos, cada hora de menos supone una pérdida de 160 euros por negocio. Multiplicado por los 34.000 locales valencianos, el sector estaría perdiendo casi 5,5 millones cada día.

Según la Coordinadora de Hostelería de Barrios de València, perder una de esas dos tandas, consolidada gracias al turismo y sus costumbres más tempranas, reduciría entre un 25 % y un 30 % una facturación que ya se ha desplomado al 50 % por la crisis sanitaria. Su presidente, Vicente Pizcueta, explica que cada grupo de clientes suele tardar «un mínimo» de hora y media en cenar. Por eso, si estas empiezan a las 21.00 horas y el cliente debe estar en casa a medianoche, las opciones de doblar mesas se esfuma.

Esa caída en las cajas tendría efectos directos para los empleados según Pizcueta, que defiende que, de no cuajar la iniciativa y salvar ambos servicios, ese 30 % de descenso de facturación tendría traslación directa al número de trabajadores que caerán en ERTE. Según la patronal hostelera, el sector emplea a 160.000 personas en la Comunitat, si bien no hay datos concretos de cuántos están en ERTE. Pero de mantenerse en hostelería el porcentaje de ERTE que hay en el sector servicios (54,9 %), un 30 % pondría en peligro los puestos de trabajo de más de 21.600 valencianos.

Ante esta tesitura, el sector reclama al Gobierno central un plan de rescate directo que incluya la prórroga de los ERTE, una ampliación de la moratoria para devolver los créditos ICO y un decreto que fije una quita del alquiler de un 50 %.

Los sindicatos descartan más ERTE y la patronal reclama apoyos a empresas y autónomos

La patronal y los sindicatos mayoritarios valencianos reconocieron ayer la necesidad de decretar el nuevo estado de alarma ante la situación epidemiológica y el temor a un incremento de contagios por covid-19. Mientras los dirigentes de CC OO-PV y UGT-PV consideran que no habrá un repunte de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) reclama más apoyo a empresas y autónomos por parte de las administraciones públicas.

En ese sentido, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, considera que «los ERTE deberían mantenerse, como mínimo, mientras dure el estado de alarma; el sector del turismo, de la hostelería y del comercio, volverán a ser los más damnificados y por tanto tendrían que contar con un plan adhoc, y las nuevas restricciones mermarán la tesorería de empresas y autónomos, de ahí que sea necesario que se amplíe el período de carencia de los préstamos ICO», agregó Navarro. 

El secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, considera que el toque de queda es necesario para «minimizar» el impacto de la pandemia, evitar colapsos en los hospitales y frenar el nivel de contagios entre la población. «Podemos tener un problema muy serio. Es un principio de prudencia que apoyamos», indicó. «El Consell ha intentado que tenga el menor impacto posible, si bien las limitaciones de aforo en los establecimientos de las hostelería y la imposibilidad de servir en las barras pueden tener una caída mayor de ingresos para los negocios del sector», destaca Sáez.  

 Para el secretario general de CC OO-PV, Arturo León, «ante la evolución de esta segunda fase de la pandemia se requieren medidas contundentes para tratar de detener su propagación». Después de casi 68.000 expedientes tramitados desde marzo, que han afectado a 450.000 trabajadores valencianos, el secretario de acción sindical de CC OO, Daniel Patiño, considera que no habrá repunte de ERTE . Y recuerda que la prórroga autorizada por el Gobierno fijó «impedimentos y limitaciones» a los ERTE.

Maudos: «Hay que cambiar los hábitos de la gente»

El director adjunto del IVIE, Joaquín Maudos, expresó ayer su confianza en que las medidas adoptadas en la ComuniDAD Valenciana, singularmente el toque de queda de doce de la noche a seis de la mañana, tengan un impacto económico «marginal» porque la actividad del ocio nocturno, que sería la más damnificada, «ya lo estaba en gran parte». Cree que los efectos se verán en sectores colaterales como los taxis y, sobre todo, en la restauración por el segundo turno de las cenas. En consecuencia, considera que «es importante que la ciudadanía apoye a este sector y sería fácil si cambiaran los hábitos de las personas, adelantando horarios, como se hace en Europa. Bastaría una hora».

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