La Conselleria de Agricultura cifró ayer en 1,7 millones de euros las ayudas a la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, lo que ha supuesto la mejora de las infraestructuras, la renovación del equipos y de instalaciones y «reducir casi a la mitad el tiempo empleado para venta del pescado durante la subasta», explica. Esta inversión es el resultado de tres proyectos de inversión destinados a la mejora, «tanto de los servicios que la entidad presta a los profesionales del mar como de los canales de comercialización de sus productos».

Las inversiones han sido sufragadas a través del Fondo Marítimo y de Pesca (FEMP) y se han centrado fundamentalmente en la remodelación de la zona donde se recibe la pesca desembarcada. Las nuevas instalaciones de climatización sirven para mantener la mercancía en óptimas condiciones. Uno de los aspectos más relevantes de este proyecto consiste en la mejora de los equipos empleados para la subasta electrónica mediante la instalación de una doble cinta y una mayor capacidad de control, «lo cual está permitiendo reducir casi a la mitad el tiempo que se empleaba para la venta del pescado antes de que ejecutasen estas obras», reitera. Los trabajos de mejora que se han llevado a cabo también incluyen la rehabilitación del edificio patrimonial de la cofradía, que forma parte del perímetro de protección de los llamados Bienes de Relevancia Local del Edificio de Aduanas y del Búnquer del Puerto de Santa Pola.

Apoyo

La consellera Mireia Mollà explica su apoyo al sector pesquero y destacó el valor de las cofradías como motor de la actividad económica y de la creación de empleo, «este tipo de inversiones de modernización garantizan el futuro de una actividad que forma parte de nuestra tradición, de nuestra gastronomía sin olvidar la contribución económica para el territorio».

Concretamente, la captura y comercialización del pescado de lonja crea unos 8.000 puestos de trabajo en la Comunidad Valenciana, entre directos y asociados, y las cofradías cerraron 2019 con un volumen de negocio de casi 56 millones de euros. Estas inversiones se añaden a las ayudas directas que la Conselleria concedió al conjunto de las cofradías de la Comunidad Valenciana para paliar las pérdidas vinculadas a la paralización de la actividad y al cierre del canal HORECA por el estado de alarma decretado el 13 de marzo. De los 330.000 euros, la Cofradía de Santa Pola recibió 36.750 euros.