Estos son los tres pueblos más felices de Alicante

En 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad. Desde entonces, cada año aparecen diferentes estudios que miden la alegría de cada localidad. Sin embargo, la felicidad como tal es muy difícil de medir. Para tomarla como algo tangible, primero sería necesario adquirir valores que se pudieran cuantificar. Por ello, la consultora YouGov, firma de investigación de mercados y análisis de datos, ha elaborado junto a la empresa Azucarera el Informe del estudio sobre los pueblos más felices, en el que han participado más de 1.000 personas que, con su voto, han elegido los 35 pueblos más felices de España.

Sin embargo, de los resultados que se han derivado de los estudios elaborados sobre este tema a nivel nacional resalta que, a pesar de las condiciones de vida, nunca se ha registrado un gran índice en este apartado. Por tanto, el objetivo de esta investigación ha consistido en reivindicar la felicidad existente en pequeños pueblos del país según unos parámetros concretos.

Dichas variables han confirmado que las localidades de Dénia (14), Altea (19) y Calp (20) se sitúan entre los 35 municipios más felices del país, en una lista que tan solo contiene otro pueblo de la Comunidad Valenciana, Peñíscola (5). El ranking es liderado por Ronda (1), Nerja (2), Chipiona (3), Tarifa (4), Peñíscola (5), Santillana del Mar (6), San Vicente de la Barquera (7), Sanxenxo (8), Ribadesella (9) y Zahara de los Atunes (10).

En primer lugar, entre las razones por las que Dénia se sitúa la decimocuarta, el estudio resalta tres cuestiones clave: el clima, su gente y la gastronomía que se puede encontrar en la localidad. La gastronomía es lo que le diferencia respecto a los otros dos municipios, siendo uno de los puntos clave por los que Dénia ha conseguido un puesto tan elevado en el índice de felicidad. Por su parte, Altea y Calp coinciden en los parámetros que han hecho que se sitúen el decimonoveno y vigésimo, respectivamente. El clima sigue siendo un factor diferencial de la provincia de Alicante, pero a ello se suma el entorno natural en el que se encuentran y la belleza de los pueblos.

Dénia ha sido el pueblo que ha quedado en mejor posición de los tres alicantinos que han aparecido en el ranking. Sus más de 20 kilómetros de costa albergan una colección de playas de arena fina y calas rocosas que son un gran reclamo turístico. Pero es que, además, eso lo mezclan con un gran patrimonio histórico y cultural que se distribuye a lo largo de la localidad, con el Montgó, elevado, vigilando el litoral. Y, además de esto, su gastronomía ha sido fundamental para que acabe ubicándose en una posición tan alta de la tabla.

Altea tiene una doble perspectiva que la hace única. En primer lugar, una zona costera que representa una de las grandes reliquias del Mediterráneo. Pero si algo le dota de una belleza especial es, sin duda, su casco antiguo. Sus calles estrechas y empedradas ofrecen una estampa única de casas blancas ataviadas con coloridas flores y con un sinfín de rincones escondidos donde se puede mirar su entorno natural desde los miradores.

Por su parte, Calp es más que su reconocido peñón de Ifach. La mole rocosa que sirve como símbolo del pueblo, declarada espacio natural protegido, es solo uno de los grandes atractivos turísticos de la localidad, que presenta una gran colección de playas y calas de muy buena calidad, destacando su bahía. La Marina Alta cuenta, con dicho municipio, en un filón donde la gastronomía y sus espacios naturales generan el reclamo de un gran número de visitantes a lo largo del año, con especial afluencia durante los meses veraniegos.

Metodología

Para poder llegar a estos resultados, en primer lugar se preguntó de forma abierta a una muestra representativa de la población española mayor de edad cuáles eran, para ellos, los pueblos de toda España que considerasen más felices. De esta primera fase se obtuvieron un listado de muchos municipios, de los cuales se acabaron seleccionando los 35 pueblos más mencionados, que son los que se han hecho públicos.

La segunda fase consistió en elaborar en ranking con los municipios conseguidos. Esto también se realizó con una muestra representativa de la población española mayor de 18 años, de forma que se mostró el listado general y las personas pudieron valorar en función de la felicidad que les asociaban.

El estudio concluye que, a pesar de sus diferencias, en todas estas localidades se dan unas condiciones concretas que favorecen el bienestar de sus vecinos, entre las que destacan un ambiente afectuoso y cordial, un ritmo lento y tranquilo libre de estrés, el disfrute al aire libre, una cocina de proximidad, y una larga retahíla de cuestiones que pueden llegar a favorecer una mayor felicidad.

Con todo esto, se puede asegurar que no es fácil valorar objetivamente qué lugares ofrecen mayor felicidad, pero este estudio intenta acercarse lo máximo posible a una representación global de la subjetividad ciudadana. Y los resultados confirman la gran oferta que han en la terreta, donde la cultura, la naturaleza y la gastronomía se erigen como pilares imprescindibles de nuestra costa.