La vuelta a la normalidad judicial en el tercer trimestre del año (julio a septiembre) ha traído a los juzgados alicantinos una avalancha de procedimientos de disolución matrimonial (divorcios y separaciones) que desde el Poder Judicial se justifica, principalmente, por la parálisis del segundo trimestre (abril a junio). Según datos del Consejo General, 1.200 parejas se dijeron «adiós» en la provincia en ese periodo. Como se recordará, la cuarentena o el fin del confinamiento, como se prefiera, llegó en España a finales de junio. La vuelta a la normalidad también dio pie a muchas parejas a cerciorarse que el largo periodo de permanencia juntos no había sido por amor sino por obligación. Y no sólo la provincia ha registrado un incremento de demandas, sino la Comunidad Valenciana que, junto a la Canaria, tuvo la mayor tasa de demandas: hasta 6,65 por cada diez mil habitantes, lo que nos coloca por delante de Islas Baleares, Andalucía o Asturias, que en ningún caso llegan a las seis demandas por cada diez mil. La media nacional se situó en 5,4, con Castilla-León, País Vasco y Madrid registrando los porcentajes más bajos.

En todo el país, en cualquier caso, aumentaron las demandas con respecto al mismo periodo del año anterior (2019) en un 16,6 por ciento, porcentaje que en la Comunidad Valenciana se va hasta el 23,3% con 3.360 demandas por las 2.723 registrada el pasado ejercicio entre julio y septiembre.

«Este repunte del número de procedimientos judiciales -dice el Poder Judicial- se produce después del impacto que el confinamiento, la suspensión de plazos procesales y la adopción de medidas de seguridad e higiene para hacer frente al covid-19 tuvieron en la actividad de los órganos judiciales entre abril y junio de este año, que se tradujo en importantísimas reducciones en todos los tipos de demandas».

Tipos

En la provincia de Alicante, dice el informe, se registraron 695 demandas de divorcio consensuados (con acuerdo entre los cónyuges) por 479 no consensuados (litigioso). También hubo 32 separaciones sin acuerdo y 12 de conformidad entre las partes. En Castellón las cifras se situaron, respectivamente, en 199 divorcios consensuados, 103 divorcios sin acuerdo y 4 separaciones sin acuerdo, sin registrar separaciones con acuerdo. Por último, en Valencia hubo 1.118, 634, 65 y 19, respectivamente, según la estadística del Poder Judicial.

Con todo ello, la cifra de divorcios en la Comunidad Valenciana «se disparó» -dice el documento- un 29,4% de las 1.555 registradas entre julio y septiembre de 2019 a las 2.012 que se contabilizaron en ese mismo trimestre pero de 2020. Mientras, el número de separaciones (unos procedimientos que prácticamente no se presentan pues no suponen agilidad para el procedimiento y que sólo utilizan aquellos cónyuges que aún consideran que todavía pueden darse una segunda oportunidad a corto plazo) también creció pero sólo un 6,3%, pasando de 95 a 101. Igualmente, aumentaron los divorcios no consensuados desde los 1.027 del tercer trimestre de 2019 a los 1.216 del mismo periodo de este año, lo que supuso un 18,4%. En cambio, bajaron las separaciones sin consenso, de 43 a 31 (un 27,9%) y las demandas de nulidad matrimonial pues no se presentó ninguna en 2020 por las tres registradas entre julio y septiembre de 2019.

Derecho de Familia

La estadística ofrece un último dato, los juicios verbales que a través de un procedimiento especial se arbitraron en abril para hacer frente a la «resolución de cuestiones relativas al Derecho de Familia directamente derivadas de la crisis sanitaria», ahora bien, no puede dar el dato de cuántas parejas se acogieron a este real decreto de 28 de abril, porque se incluyen en el apartado de juicios verbales; ahora, bien consiguieron que la estadística de los mismos subiera a datos que no se recordaban desde hacía cinco años

Modificación de medidas, custodia y alimento de hijos

Los juzgados de la Comunidad Valenciana también registraron un incremento de otro tipo de demandas relacionado con las rupturas de pareja: las que hacen referencia a la modificación de medidas en procesos de separación y divorcio y de guardia, custodia y alimentos de hijos. La justificación de muchas de ellas se encuentra en la crisis que ha provocado que padres o madres se hayan quedado sin trabajo o hayan tenido que marcharse para buscarlo. De este modo, entre julio y septiembre crecieron un 9,8% las que llegaron al juzgado para la firma, con un acuerdo previo, pasando de 315 a 346. En cambio, las que llegaron en conflicto, fueron un 8% más, pasando de 899 a 971. Por lo que se refiere a la modificación de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales aumentaron hasta un 78,3%, al situarse en 649 de julio a septiembre, frente a las 364 del año anterior. Por último creció un 18,5%, de 617 a 731 las modificaciones de medida sin consenso.