Después de muchas semanas en ascenso constante, la curva de la pandemia de coronavirus habría tocado techo en la provincia de Alicante para comenzar un progresivo descenso.

Así se estima a través de las proyecciones realizadas por los investigadores del Centro de Investigación Operativa de la Universidad Miguel Hernández a través de Ciovid.es, una herramienta de monitorización de la evolución del coronavirus municipio a municipio.

Según los modelos matemáticos que manejan los investigadores, en las próximas dos semanas los casos de covid en la provincia van a descender un 25,11%. «Cuando finalice noviembre, los casos activos estarán al mismo nivel que los registrados a comienzos del mes», señala José Luis Sainz-Pardo, investigador del CIO y profesor de la UMH.

Pese a esta buena evolución que en general se prevé para la provincia, hay localidades que en estos momentos muestran una incidencia desbocada y que no van a mejorar en las próximas dos semanas, según constatan las proyecciones del CIO. Es el caso de Banyeres de Mariola, que supera el millar de contagios por 100.000 habitantes. «Aunque es una localidad de pequeño tamaño, la evolución que muestra es preocupante», advierte Sainz-Pardo. Las proyecciones del CIO apuntan a que los casos de covid en esta pequeña localidad de la montaña alicantina se incrementarán casi un 300% en los próximos 15 días.

Banyeres no es la única que tiene una densidad de contagios mucho mayor que en la primera oleada. «Es el caso también de Pinoso, Almoradí y muchas otras. Aún cuando claramente sea debido a que se hacen más tests, en muchas de ellas el número real de infectados se debe encontrar en niveles récord».

Junto a Banyeres de Mariola, Onil y Castalla también verán cómo los casos de coronavirus aumentan casi un 200% en los próximos quince días.

Pese a que en el conjunto de la provincia la curva de contagios comienza a bajar, los expertos ya advierten que la de hospitalizaciones tardará un poco más, igual que la de fallecidos, que es la última de las tres curvas en decaer. Lo deseable ahora es que el descenso de los contagios «se mantenga lo suficiente en el tiempo como para tener una incidencia clara en las hospitalizaciones, dado el colapso que sufren algunos hospitales de la provincia», señala Sainz-Pardo.

Torrevieja insiste en recibir pacientes de otras áreas

La gerente del Hospital Universitario de Torrevieja, Eva Baró aseguró ayer que la situación de ocupación del centro sanitario sigue siendo de «confort» ante las declaraciones de la consellera Ana Barceló en las que aseguró que Sanidad no remitía casos graves de Orihuela -que ha remitido a hospitales situados a cien kilómetros- porque Torrevieja también sufría presión asistencial. Baró aclaró que el centro gestionado por Ribera Salud tiene ocupadas 9 de las 18 camas UCI con pacientes covid, aunque puede ampliarlas hasta 38; y 41 enfermos covid ingresados en planta.