Los colegios de la provincia han recibido este curso un millón menos de euros para reponer los libros de texto a consecuencia de la crisis sanitaria. Las instrucciones de la Conselleria de Educación sobre la XarxaLlibres restringían al máximo la posibilidad de cambiar libros este año, «teniendo en cuenta las circunstancias extraordinarias derivadas de la emergencia sanitaria», como explican a preguntas de INFORMACIÓN.

De esta forma, los 12,4 millones de euros que solicitaron y finalmente recibieron el curso pasado los colegios de la provincia para reponer los bancos de libros se han visto rebajados esta vez en 11,5 millones de euros.

Desde la conselleria concretan que esta «rebaja» no implica en ningún caso un descenso en el número de alumnos beneficiarios por la gratuidad de los libros de texto, que se mantienen en alrededor de 157.500 estudiantes.

La variación en las cantidades recibidas afirman que solo responde a las medidas que «como regla general» debían cumplir los centros escolares a la hora de gestionar tanto los textos como el resto de materiales curriculares utilizados a lo largo del curso pasado. «Solo debían sustituir lo estrictamente necesario, el material o textos que se consideran deteriorados», insisten desde Educación. Por eso las reposiciones se han limitado a las «unidades» imprescindibles «para poder completar lotes de textos» que estuvieran incompletos, y a sustituir los que no era posible seguir usando por su extremo deterioro.

Los responsables educativos añaden que el cambio de libros no se ha permitido con la única excepción de aquellas licencias digitales que han llegado a su plazo de caducidad.

También se ha permitido, de forma excepcional, cambiar los textos en los casos en los que el colegio de que se trate hubiera iniciado la renovación de libros en los en cursos anteriores y ahora necesitaba «dar continuidad al proyecto ya iniciado», según especifican desde Educación.

Digital

Por otra parte, hay centros que a consecuencia de la pandemia han optado por añadir a su proyecto de enseñanza la metodología digital, con el objetivo de adaptarse a la formación no presencial que resultó obligada durante el último trimestre del curso pasado. Esos mismos centros «han podido continuar este curso con su proyecto y sustituir a su vez los libros de texto por licencias digitales», aclaran desde Educación.

Por descontado, los textos de primer y segundo curso de Primaria sí se han cambiado al ser material «no reutilizable» y las familias han recibido el cheque libro.